domingo, 10 de marzo de 2013

Rarezas

Unos cuatro meses han pasado ya desde que te fuiste, sin mirar atrás, sin arrepentirte, sin querer. Y aunque debería ser al revés, que cada vez fuera más fácil, que cada vez pensara menos en ti, para mi ocurre lo contrario. Te echo de menos, te escribo, te lloro, te quiero y no sé ni siquiera el por qué. Tú me has enseñado a darme cuenta que no quiero una relación como la que teníamos pero sí que quiero a alguien como tú. 
Vaya contradicción más extraña, vaya rareza estar sin ti.