Hoy estamos aquí y mañana podemos no estar. Es increíble cómo cambian las cosas de un día para otro o que haya malas rachas (demasiado malas) que parezca que no tienen fin. Debemos aprovechar cada minuto al máximo por todas aquellas personas que no podrán disfrutarlo, por las que se han ido demasiado pronto o simplemente no han podido despedirse.
No permitas que la vida te pase por encima sin haberla vivido.
Lo que más rabia me da es precisamente eso, que no estoy viviendo lo que quiero vivir por las trabas innecesarias que me pones.
Un agujero puede hundir un barco
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