domingo, 9 de diciembre de 2012

Lo ves. No lo ves.

-Si ya te había comprado un regalo joder...
-Pero, ¿por qué haces eso?
-Porque te quiero, ¿NO LO VES?

Hoy me he levantado con un flashback profundo del día que me dejastes, cuando te dije que tenía tu regalo, cuando preguntastes por qué, cuando te contesté lo más obvio. ¿No lo ves? ¿No ves que te adoro, que daría todo por volver a esos buenos momentos de nuevo, de poder besarte o abrazarte, de sentirme otra vez así? ¿Tan ciego estás que no ves que te compré un regalo porque no vi que algo fallaba, que tú fallabas en esta relación? Sí. Lo vistes, por eso te marchaste  porque la ciega era yo y no veía algo que me estabas ocultando a la cara. Lo vistes porque ni siquiera tú eres tan miope como para no ver que el amor que siento por ti que me supera, me quema, me mata y no me deja ser feliz porque no puedo compartirlo a tu lado.

Hoy me he levantado con un flashback profundo del día que me dejastes, cuando te dije que tenía tu regalo y cuando preguntastes por qué. El día que me dejastes, y el único recuerdo que me ha acompañado el resto del día ha sido el abrazo que me distes después de que te contestara lo más obvio: que te quiero, ¿no lo ves? Lo ves.

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