Puenting

Otra vez,llega el momento. Tengo ganas,tengo miedo,la historia de siempre. Es un paso más allá,ir a un sitio desconocido y dejar atrás la frontera de lo cotidiano y familiar,es inventar el suelo que tengamos que ir pisando. No soy ni de lejos la chica segura que me gustaría ser,ni la valiente que esperan que sea.

A mí me pasa que cuando quiero algo,deseo que ocurra con todas mis fuerzas y estoy a punto de conseguirlo,me cago. Suena terriblemente mal,pero es lo que hay;así soy. Por ejemplo es como si digo "quiero hacer puenting",es un sueño que he tenido siempre,lo veo tan idílico,dejarse caer al vacío sabiendo que no vas a llegar al suelo,desafiar la gravedad y sentir una caída sin sufrir al final el golpe. Y es perfecto porque me muero por hacerlo pero es muy caro y no tengo el dinero. Tengo excusa.

El problema es cuando viene alguien y te dice "¿que no tienes el dinero para hacer puenting? Tranquila chica,yo te lo pago". Y no te puedes echar atrás,porque en el fondo te mueres ganas de saber cómo será,pero a la vez,sin quererlo ni beberlo,te ves encima de un puente con mil arneses a tu alrededor y un hombre contando hasta 3 para que te tires. Y te entran ganas de llorar porque eso está muy alto,porque algo puede fallar (esas cosas que pasan) y si se te suelta la cuerda la distancia que te separa del suelo es enorme y a la velocidad que bajas casi ni te da tiempo a pensar que nunca volverás a subir.

No,no he hecho puenting y todo esto es una metáfora. Pero me muero por dejarme caer;por sentir que a la vez que bajo,el aire sube;por saber que cuando rebote en la nada y vuelva a subir tú seguirás esperando en el puente sonriendo como siempre...

¿Me explico?