Hoy es uno de esos días en lo que no te apetece hacer nada, nada en absoluto. Uno de esos días que sabes cómo va a acabar y en los que llorarías por cualquier chorrada. Uno de esos días que te han jurado que jamás olvidarás... Y quien lo prometió lo cumplió. Tanta decepción no se olvida,sobretodo cuando llevan diciéndote lo mismo una vez y otra y al final siempre es igual. Uno de esos días en los que necesitas un abrazo lleno de amor,amor de cualquier tipo,amor del suyo. Amor que te prometió y que no ha cumplido. Amor de verdad que sientes que tienes al alcance de la mano,pero nunca llegas a tocar.
Se te queman los dedos porque los tienes muy cerca del Sol y deseas estirar un poco más el brazo para brillar con toda tu alma. Sin embargo,brillas,brillas porque ardes. Y ardes de rabia. No te lo explicas. No hay más excusas.
Pero ahí sigues aguantandolas todas. Creyéndote lo que ni los idiotas llegan a plantearse como cierto. ¿Por qué? Porque te acojona pensar la idea de plantar cara y decir "ya está,se acabó,no te paso ninguna más" y que la respuesta sea un "pues vale". Porque no sería la primera vez que te ocurre y la última vez que se te pasó por la cabeza decir eso,si lo hubieses hecho todo hubiera acabado mucho antes.
Porque no hay peor sentimiento que sentirse un nada para tu todo,de sentir que cuesta respirar y que te sientes vacía. De sentir que hay más vida después de ti pero que no quieres saber cómo será.
Te echo de menos,porque no estás a mi lado,porque haces que sienta que no me quieres a tu lado.
Definitivamente hoy es uno de esos días. Gracias a ti sabía que cómo iba a terminar: conmigo sola en casa escribiendote algo que jamás leerás,divagando sobre algo que jamás te diré,creyendo excusas que siempre soltarás.
Gracias a tí ha sido un día de mierda,de los que lloras por cualquier chorrada o de los que no paras de llorar en absoluto.
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