Desde que te conocí siempre me has gustado, desde que oí cómo respondías la primera vez que te llamaron en clase. Siempre he deseado que fuéramos algo más y en cierto modo estuvimos a punto de serlo.
Este blog lleva tu nombre aunque la firma sea mía, la razón que me llevó a empezarlo fuiste tú.
¿Cómo puede ser que una persona a la que quisiese tanto, que me decepcionase tanto, sea una parte importante de mi vida? ¿Cómo puede ser que al principio no dejase de pensar en ti, luego casi te odiara y ahora cada vez que nos vemos nos recibamos con una sonrisa? Nunca sentiste lo mismo que yo, me quieres mucho, lo sé y te lo agradezco, pero siempre me costó asimilarlo. No querías cogerme de la mano, ni quedar por las tardes, ni celebrar aniversarios, no querías venir al cine conmigo, ni que te presentara a mi familia; lo único que querías era pasártelo bien una noche y yo no lo entendí, sinceramente no quise entenderlo. Me podría haber ahorrado muchas lágrimas y malos momentos si desde un principio en vez de echarte la culpa hubiera sido más crítica conmigo misma. Porque aunque tú no lo dejaste claro fui yo la culpable de mi propia mentira al ver cosas donde no las había, por pensar que todas tus sonrisas iban dirigidas a mi o por analizar cada palabra y cada acto insignificante para exagerarlos y sacar mis propias conclusiones. Nunca quisiste nada más conmigo y si hubiera sido más lista lo podría haber pillado a la primera.
El día que lo entendí y me centré en nuestra amistad en vez de lo que podríamos haber sido, gané una persona en mi vida que sólo me aporta buenos momentos y que me ha presentado a la persona que más feliz me hace. Me decepcionaste no lo niego, las cosas siempre pueden hacerse mejor, pero con el tiempo y diferentes perspectivas una se da cuenta que la vida sigue y que contigo en ella (aunque sólo sea como amigo) soy más feliz. No voy a quedarme con lo malo porque a pesar de que nuestra amistad no se caracteriza por grandes muestras de amor y de cariño, simples momentos de risas o de charlas sin más superan todo eso. Me encanta ser amigos porque eso y ser sólo eso es lo que mejor se nos da. Te quiero y te voy a echar muchísimo de menos.
Este blog lleva tu nombre, mi firma y nuestra historia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario